La novedad de esta noticia no es solo la certificación de un nuevo firmware para el Sony Xperia U, sino que en el nombre de esta, 6.1.1.C.1.10, aparece por primera vez la letra “C”. Hasta ahora, todas las certificaciones anteriores llevaban como letra la “B”, luego este cambio puede deberse, o bien a que está destinada a una determinada región geográfica, o que es un actualización con novedades.
El Sony Xperia U se dio a conocer al mundo en febrero de 2012, aunque su comercialización no empezó hasta marzo de este mismo año. Con una pantalla de 3,5 pulgadas, un procesador de doble núcleo a 1 GHz, Android Gingerbread de serie, una cámara de 5 megapíxeles y una batería de 1.320 mAh, podemos considerarlo un terminal de gama media. Ahora, el sitio PTCRB ha certificado una nueva versión para su firmware, la 6.1.1.C.1.10 que nos ha resultado interesante por la inclusión de la letra “C”.
Conocido también como ST25i, el Xperia U, recibió dos certificaciones más en septiembre y a principios de noviembre, ambas con la letra “B”, 6.1.1.B.X.XX Este cambio de letra a veces simplemente supone la certificación del firmware para una determina región o zona geográfica, pero tampoco significa que este sea el caso. Lo probable es que la actualización 6.1.1.C.1.10 sea una nueva versión de Ice Cream Sandwich.
Sucesión de versiones
El Sony Xperia U fue presentado con Android 2.3 Gingerbread con la promesa de su actualización hasta Android 4.0, luego este nuevo firmware es probable que sea una nueva versión de ICS, ni mucho menos esperemos Jelly Bean. Enmarcado dentro de la denominada gama media, el Xperia U se puede encontrar actualmente en las tiendas de los principales operadores españoles. Orange, por ejemplo, lo ofrece en negro o blanco, por 0 euros con portabilidad y contrato de permanencia. Movistar, dado que no subvenciona los terminales, lo tiene por 180 euros con posibilidad de pago a plazos sin intereses. Y con Vodafone, también te puede salir gratis siempre que elijas una tarifa de un determinado gasto mensual.
Lo que está claro es que, como usuarios, deberíamos elegir aquellos terminales cuyos fabricantes se han comprometido a lanzar actualizaciones del sistema operativo (de esta forma no se quedará obsoleto a los pocos meses), lo cual no es razón suficiente para que en muchas ocasiones lleguen con retraso, a veces por tener que pasar por las aprobaciones del operador de turno.