Los resultados cosechados por Movistar y Vodafone después de anunciar que prescindirían de las subvenciones de teléfonos como estrategia comercial no han sido nada favorables. Como respuesta, ambas compañías han recurrido a los smartphones a cero euros con tímidas ofertas que podrían intensificarse durante los próximos meses.
Dos factores se han mostrado letales para los intereses de dos de las operadoras dominantes. La primera es el hecho de que la tercera operadora más importante del país, Orange, no ha seguido sus pasos. El efecto para la empresa gala ha sido doblemente beneficioso pues la situación le ha permitido ganar clientes. La segunda es mucho más clara. En un principio, el movimiento de Movistar y Vodafone habría tenido repercusión y sentido si las tarifas hubiesen bajado de precio, ofreciendo modalidades tan atractivas como las que disponen algunos de los más representativos operadores móviles virtuales. Sin embargo, el ofrecimiento de tarifas compensatorias en retenciones y los leves retoques de las tarifas Habla y Navega y por Tallas no han conseguido “enganchar” al usuario.
La avalancha de clientes hacia Orange, Yoigo y el conjunto de OMV durante los últimos meses han propiciado una reacción. La filial de Telia Sonera se mantiene con su particular Pago a Plazos. Vodafone ha iniciado una promoción con la que ofrece a los nuevos clientes terminales a cero euros hasta el próximo 15 de septiembre. En principio es algo puntual, pero todo cabe indicar que este tipo de ofertas podrían convertirse en la tónica habitual. Al menos así será a corto plazo hasta que se asiente el mercado o acabe por revolucionarse del todo. Movistar, desde hace unos meses, ha tenido que recurrir a ofertas personalizadas y agresivas para “robar” clientes a Orange con motivo de su negativa a no seguir subvencionando.
Estas reacciones por separado no son más que una muestra de que el mercado español no quiere encajar el modelo de negocio ideado por las dos compañías. En cierto modo es lógico pues su postura no concuerda con las alternativas actuales. La subvención de smartphones va ligada inevitablemente a la contratación de tarifas planas con un consumo mínimo determinado durante el compromiso de permanencia. Este es el punto en el que se mantiene Orange, demostrando, aparentemente, que es efectivo. En el otro extremo se encuentras las operadoras móviles virtuales que más hondo han calado. Éstas se han volcado en la configuración de tarifas de voz y datos económicas que hasta ahora el usuario español no conocía. Junto a los efectos de una economía en recesión, estas ofertas se han mostrado implacables para los intereses de Vodafone y Movistar. Aunque el porcentaje de usuarios perdidos por esta vía es relativamente bajo, se empieza a convertir en una bola de nieve que crece y crece con el paso de los meses.
¿Veremos un nuevo cambio de rumbo en Movistar y Vodafone? ¿Se impondrán de nuevo las subvenciones? Tal vez la fórmula perfecta sea la configuración de diferentes tarifas, con y sin móviles, y que sea el usuario el que decida la que mejor se adapta a sus necesidades y requerimientos.