Se ha presentado sin grandes alharacas, pero Samsung Galaxy Camera es, posiblemente, el producto más rompedor que la compañía coreana ha presentado en lo que va de feria IFA. Y es que, debido a que integra cámara digital y sistema operativo Android 4.1, coloca a Samsung como una empresa realmente innovadora y “obliga” al resto de fabricantes a generar productos de respuesta.
Como hemos podido conocer por los compañeros de Android Ayuda, la funcionalidad de este dispositivos es excelente. Dispone de todos los componentes necesarios para utilizar Jelly Bean de la mejor forma posible… tanto que su hardware es superior al de muchos de los teléfonos que hay en el mercado actual. Evidentemente, esto permite un excelente comportamiento a la hora de utilizar Samsung Galaxy Camera… casi resulta impactante ver lo bien que funciona a la hora de gestionar la colectividad con Internet y los servicios de almacenamiento online.
La primera impresión es que tenemos en las manos una cámara en el más amplio sentido de la palabra. La unidad que hemos probado era de color blanco y hemos quedado muy satisfechos con la calidad de terminación. Dispone de la típica forma de empuñadura en la parte derecha.
No podemos dejar de comentar que es una cámara algo más grande que las compactas a las que estamos habituados. En eso la pantalla obliga. Pantalla desde la que lanzamos la aplicación que maneja la cámara, es decir, el soft siempre te obliga a manejar el equipo casi siempre desde la pantalla. Evidentemente el botón del obturador, el zoom y el flash, que está integrado en la carcasa, se hace de forma digamos a la antigua usanza. Nos ha gustado el gatillo que maneja el zoom, aunque consideramos que el botón del obturador quizá sea un poco pequeño. El flash, bien es cierto que queda oculto a la perfección y que emerge cuando hace falta, pero debería estar integrado en la carcasa como cualquier cámara compacta que se precie. Es evidente que esos detalles son los que hay que pagar por tener un zoom descomunal que ahora veremos y un procesador y demás detalles móviles. Por cierto que la SIM, la micro SD, la batería y la conexión de la carga se encuentran debajo de la tapa que hay en la parte inferior.
Del manejo de la parte de Android, podríamos decir que sino hubiera una cámara al otro de la pantalla no habría diferencia ninguna con un móvil. Detalles como la tactilidad y funcionamiento cumple a la perfección. Quizá se eche de menos una Amoled de las más potentes, más que nada por la visualización cuando tenemos el sol de cara.
El hardware es más que suficiente
Si habláramos de un teléfono, comentaríamos que es un modelo de gama alta. Eso sin dudarlo, y por ello su funcionamiento es realmente bueno. Componentes como un procesador es un modelo de 4 núcleos a 1,4 GHz o 1 GB de RAM son una tarjeta de presentación más que suficiente para estar seguro que aplicaciones de retoque de fotografías o las que se descarguen de Google Play es solvente.
Incluye todo tipo de opciones de conectividad inalámbrica, como WiFi y 3G. Quizá, esto sea un acicate para que algunas operadoras de telefonía se planteen la posibilidad de ofrecer Samsung Galaxy Camera subvencionado con una tarifa de datos. Comentar que también habrá una versión “solo WiFi”. En el lado “menos bueno” encontramos una batería de 1.650 mAh, que no invitan a pensar que su autonomía sea la mejor posible, y, además, sus dimensiones de 128,7 x 70,8 x 19,1 mm no son las más reducidas que hemos visto hasta la fecha -precio a pagar por su gran integración-, así como su peso de 305 gramos.
Detalles como cámara digital
Los más importante como cámara, para aquellos que quieran conocer estos detalles, son un sensor BSI CMOS de 16 Mpx con una lente tipo F2.8 de 23 mm. Es decir, hemos comprobado que disponemos de lo que se conoce como una especie de gran angular en nuestras manos. Pero si hay algo destacable es su zoom óptico, de nada menos que 21x. Esto, hasta la fecha, no se ha visto en una cámara compacta y es indicativo del gran trabajo que ha hecho Samsung en este modelo. De esta manera podemos acercar los productos y realizar tomas hasta ahora vetadas a las cámaras compactas. Modelos con zoom de esos niveles hay e incluso más, pero son modelos más profesionales o avanzados. Cuando la hemos tenido en las manos su velocidad de accionamiento y retracción es exacto al de una cámara normal. Hay que decir que la firma tiene mucho camino recorrido en este aspecto por la amplia gama de productos del que ya dispone en su línea de cámaras digitales.
En general un producto que nos gusta mucho, que por dimensiones puede desencantar algo a los puristas, pero que es indudable que cambiará las reglas de las cámaras digitales del futuro. Nos guste o no, las cámaras de dentro de un par de años sin WiFi o sin 3G no serán nada. Como ya ha pasado en los tablets.