Con Android 4.1 Jelly Bean dominando la actualidad del robot verde, empiezan a aparecer las primeras especulaciones sobre la próxima versión. Todo cabe indicar que se llamará Key Lime Pie, algo así como pastel de lima, pero ¿qué novedades podremos ver en esta nueva actualización?
Desde que apareciesen en el mercado los primeros terminales con Android, concretamente los HTC Dream y HTC Magic, hemos visto pasar hasta ocho versiones en menos de cuatro años, y eso sin incluir las dos versiones iniciales en fase beta (Android 1.0 y 1.1). Hace unos meses Google presentaba la que hoy es la más actual, Android 4.1 Jelly Bean, con interesantes mejoras como proyect butter. Sin embargo, una vez pasada la vorágine creada en torno a Android 4.1, surgen las primeras dudas acerca de qué nos deparará Key Lime Pie.
Aspecto, más importante de lo que parece
Sin lugar a dudas Android 4.0 Ice Cream Sandwich supuso un cambio muy importante para la plataforma de Google. La interfaz gráfica del sistema operativo sufrió una transformación estética muy destacada, en gran parte fruto del trabajo de Matías Duarte, tras su llegada de la malograda Palm. Android 4.1 Jelly Bean no presenta grandes cambios en este aspecto ya que es continuista. Por esta razón hay quien ya piensa que la siguiente actualización se volverá a centrar en imprimir un nuevo cambio de look en una búsqueda por perfeccionar la simplicidad del sistema y sus opciones. Además, las últimas pinceladas de Microsoft sobre Windows Phone han pulido un producto que en un principio no acababa de convencer, pero que con el tiempo ha sabido ganarse lentamente al usuario. El truco está en una capa gráfica –Metro- muy sencilla, pero atrevida y muy rápida en su funcionamiento. ¿Acabará por ejercer el sistema de los de Redmond más presión a Google para perfeccionar el aspecto de su popular Android?
Rendimiento
Muy ligado a la interfaz está el comportamiento del sistema. Son muchas las críticas que ha recibido Android por su rendimiento y nuevamente aparece en escena Windows Phone. ¿Casualidad? El tema es que se ha dicho en numerosas ocasiones que Android necesita un hardware relativamente potente para “moverse” con fluidez mientras que otras como Windows Phone exige muchos menos recursos y funciona de una manera más optimizada. ¿Tiene la culpa la máquina virtual Dalvik? ¿Encontrará Key Lime Pie la solución en la implementación de Linaro?
Otros puntos clave
Otros puntos de debate que salen a la palestra es la multitarea. Android siempre ha sido considerado un sistema con multitarea real, pero no ha sido hasta la llegada del Samsung Galaxy S3 cuando los fabricantes han sabido sacar partido a este proceso. Tal vez la próxima versión de Android trabaje mucho más este punto puesto que, al menos para las tabletas, sería una idea de gran utilidad por el tamaño de la pantalla. De esta forma se podría interaccionar con varias aplicaciones a la vez y no mantenerlas en segundo plano como sucede ahora en la mayor parte de los smartphones. ¿Os imagináis la productividad de Android con una multitarea tan permisiva? Navegar mientras editamos un Word, consultar el correo mientras vemos vídeos de Youtube… son algunos de los ejemplos que se nos ocurren y que a nuestro modo de ver lograrían aumentar en gran medida la experiencia de usuario. Y tú, ¿qué le pedirías a Key Lime Pie, la próxima actualización para Android?