Durante el pasado congreso Google I/O los responsables de desarrollo del sistema operativo Android ya dijeron que, en breve, comenzaría la actualización de algunos dispositivos nacidos bajo la arquitectura de la versión 4.0, Ice Cream Sandwich. El 10 de julio, tras liberar el código fuente de Jelly Bean, se ha decidido iniciar la distribución de este software para los grandes fabricantes, de los que Samsung es uno de los más importantes.
Aunque todas las miradas están puestas en la nueva tableta Nexus 7 (fabricada por Asus para Google) como el dispositivo que dispondría de la primera versión de Jelly Bean, ha sido otro de los teléfonos inteligentes exclusivos de Google, el Galaxy Nexus, el que recibirá la primera actualización desde Ice Cream Sandwich, alternativa que puede estar relacionada con la gran aceptación que ha tenido este terminal desde el mismo momento de su comercialización.
Más que estética
Jelly Bean llega con la clara intención de mejorar el rendimiento de los más modernos terminales que utilizan el protocolo HSPA de comunicación de red, sobresaliendo entre sus nuevas características: cambios en las notificaciones, un teclado inteligente diferente y más intuitivo, una interfaz más ligera y que mejora la interacción con el usuario y otro algoritmo de búsqueda rediseñado que afectará a la información almacenada dentro del propio dispositivo.
Según la información que os adelantábamos en noticias anteriores, se confirma que Google también ha puesto en la lista de las actualizaciones a Jelly Bean a los terminales Nexus S, Motorola Xoom y la tableta Nexus 7.
La espera de rigor
Por la especial configuración del Ice Cream Sandwich en el Galaxy Nexus ya no es necesario esperar a que sea un programa de sincronización o apoyo, en concreto Kies, como sucedía en los dispositivos con las anteriores versiones de Android, el que alerte al usuario de la puesta al día de su teléfono inteligente: será desde el propio panel de configuración del teléfono desde donde se reciba la alerta para actualizar el sistema operativo a Jelly Bean. En ese caso, se respetarán todos los datos grabados en la memoria del teléfono, aunque Google recomienda hacer una copia de seguridad antes de proceder a la instalación del nuevo software.
Los usuarios más inquietos (y expertos) ya disponen de esta actualización, sin necesidad de esperar a la notificación de Google, pero deben desbloquear el “bootloader” para instalar el controlador ClockworkMod, que permite flashear el móvil en modo “recovery” con la ROM de Android 4.1.