La presentación de la tableta Google Nexus 7 ha sido el escenario perfecto para dar a conocer una nueva versión del sistema operativo del buscador. Aunque ya conocíamos su nombre, Jelly Bean, por fin podemos confirmar que será una actualización menor por su numeración, Android 4.1. No obstante, la actualización será muy interesante desde el punto de vista de las novedades, que pasamos a resumiros a continuación.
El golpe de las filtraciones fue certero. Confirmamos Jelly Bean como próxima actualización de Android. Sin embargo, las novedades presentadas en el mismo acto en el que se ha dado a conocer el Nexus 7 son toda una sorpresa. No han dejado de sorprender en todo momento, a medida que los encargados de dirigir el evento han explicado qué veremos en Jelly Bean.
El entrante ha venido con el anuncio de una mejora sustancial en la fluidez del sistema. La culpa de este avance se la debemos a Project Butter, que introduce novedades como el triple buffer para que sea aprovechada al máximo la aceleración por hardware del procesador y GPU del dispositivo. Asimismo se ha modificado el código del sistema para que el procesador proporcione toda su potencia con solo tocar la pantalla. Eso se traduce en un ciclo de refresco de60 frames por segundo en todo momento. El resultado son transiciones y deslazamientos sumamente suaves. Sin duda, un punto de optimización que será de agradecer, aunque Ice Cream Sandwich ya suposo un gran paso al respecto. Del mismo modo los desarrolladores contarán con la herramienta Systrace, que les permitirá optimizar sus aplicaciones para que encajen a la perfección en el sistema y no causen conflictos en el rendimiento general de Jelly Bean.
Otro aspecto que mejora notablemente respecto a ICS es la colocación de los widgets. Ahora se podrán redimensionar sobre la marcha sin que el sistema nos cancele la acción porque no cabe en la pantalla de inicio. Además, se acabó la molestia que causaba la recolocación de los iconos de aplicaciones. Ahora se colocan automáticamente en los espacios que dejan libres los widgets.
El teclado ha sido nuevamente mejorado. Ahora es más inteligente a medida que detecta nuestros hábitos, además de incluir una predicción de texto optimizada. Del mismo modo se introduce una novedad que nos permitirá escribir mediante comandos de voz, de forma más sencilla que anteriormente. Se llama Voice Typing y una de sus novedades es que no requiere conexión a Internet para interpretar nuestras palabras. De esta forma podemos escribir SMS y textos sin conexión. De momento solo estará disponible en inglés, pero prometen soporte para otras lenguas.
La cámara también sufre modificaciones. Más bien la novedad es la introducción de nuevas herramientas por software, como un acceso a la galería y gestión de las fotos a través de un carrusel “inteligente” que interpreta comandos gestuales. Del mismo modo podrán ser compartidas con Android Beam, la función que hace uso de la conectividad NFC.
Las notificaciones son otro apartado en el que Jelly Bean mejora notablemente. Google ha querido centralizar este tipo de avisos para que el usuario pueda responder a los diferentes avisos desde la misma barra de notificaciones
Las búsquedas, la esencia de Google, también ofrecen una renovación muy interesante. Y es que las funciones de reconocimiento de voz permitirán interaccionar con el buscador de forma más fácil e intuitiva. Aquí entra en escena Google Now, que bien podemos considerar la tercera generación del buscador. Y es que las búsquedas estarán condicionadas no solo por nuestro historial, sino por la posición en la que nos encontremos y la hora. Así por ejemplo, el buscador nos puede informar de restaurantes cercanos, de la hora de paso de un tren si estamos cerca de una estación o los vuelos disponibles para un viaje de negocios fijado en la agenda. Otra de las muchas funciones que nos ha mostrado Google ha sido el seguimiento de eventos deportivos en tiempo real.
Estos y otros cambios menores estarán disponibles para los Galaxy Nexus, Nexus S y Motorola Xoom a partir de mediados de julio. El resto de dispositivos tendrán que esperar a que los respectivos fabricantes adapten el código posteriormente a su liberación.