Las subvenciones también se terminan en Yoigo y el cambio de estrategia ya afecta a modelos que hace medio mes podían ser adquiridos por cero euros. Tal es el caso del LG Optimus L3, un terminal de corte económico que ahora solo puede ser comprado por 109 euros.
Si antes las operadoras miraban por los clientes que no requerían smartphones de altas prestaciones (y por los que no querían o no podían hacer un gran desembolso económico) ofreciéndoles modelos asequibles, de gama baja, ahora lo harán mucho más, incluso orientados a esos usuarios que antes disfrutaban de modelos de altas prestaciones a coste cero. El hecho de que hayan cesado las ayudas para la adquisición de un teléfono (al menos para las portabilidades y altas nuevas) frenará a más de uno en su nueva compra. Si bien el modelo implantado anteriormente podía no ser rentable sistemáticamente, si salían las cuentas para aquellos que las prestaciones de la tarifa “impuesta” satisfacían sus necesidades. Son esos los más perjudicados ya que ahora aparte de pagar religiosamente el coste de la misma tarifa, tendrán que hacer un desembolso extra por valor del importe íntegro del smartphone.
El LG Optimus L3 está llamado a ser uno de los protagonistas durante la segunda parte de este año por una razón bien sencilla: se trata de un modelo económico que seguramente verá incrementada su demanda gracias a la situación forzada por las operadoras al no rebajar el precio final de los smartphones. Tal el caso de Yoigo, que pasa de ofertar el terminal desde los cero euros a los 119 euros, a precio de mercado.
A mediados del mes pasado la operadora lanzaba su plan de precios para uno de los recién llegados al mercado, el LG Optimus L3. Tal y como publicamos, el modelo podía ser adquirido, previo compromiso de permanencia, desde los cero euros con la contratación de las tarifas premium, con un coste mensual por encima de los 30 euros. Asimismo existía la posibilidad de comprarlo por 19 euros con las tarifas La Plana y Mega Plana 20 y por 69 euros con La Plana 10. Ahora, la situación es bien distinta. El modelo deja de ser subvencionado y pasa a tener un coste de 109 euros, escojamos la tarifa que escojamos. No obstante, el operador pone a disposición de los interesados un sistema de financiación conocido como el pago a plazos, por el que se hace un desembolso inicial de 19 euros y pagos fraccionados de 5 euros durante 18 meses. La ventaja es que este sistema no requiere financiaciones adicionales sino que la cuota llega integrada en la propia factura telefónica. Sin embargo, al igual que sucede en Movistar y Vodafone, el cliente sigue expuesto a una permanencia, a pesar de hacerse cargo del importe del teléfono.