«Simplemente, no es cierto» ha sido la respuesta de Apple a la acusación del Departamento de Justicia norteamericano en la que le acusa de monopolio en el mercado de los libros electrónicos con su iBookStore.
Una de las muchas polémicas judiciales que tiene en marcha Apple es la reciente acusación de monopolio y pacto de precios ilegal con las editoriales. Este tema se remonta al lanzamiento de la iBookStore en 2010, con la que la empresa de Cupertino, como se indica en la biografía de Steve Jobs de Walter Isaacson, sellaba una alianza con las editoriales para plantar cara a Amazon. En este acuerdo, serían éstas últimas las que marcarían el precio de los libros, del que Apple se llevaría su 30%, como en el caso de las aplicaciones.
Amazon perdió la primera batalla
Y la jugada parece que tuvo efecto. Las editoriales, envalentonadas, presionaron a Amazon y Apple, por su parte, a las plataformas de distribución de libros electrónicos. El resultado es que en estos dos años, el precio de los eBooks ha subido en todas las tiendas y Amazon ha perdido cerca de 10.000 títulos en su catálogo, además del acuerdo por el que le cedían los derechos de explotación de las obras digitales a la mitad del precio del formato físico.
Demanda por monopolio y pacto de precios
En eso estábamos en 2011 cuando el Departamento de Justicia tomó cartas en el asunto. Demandó a Apple y editoriales norteamericanas por pacto de precios y monopolio para evitar la competencia en el sector, lo que puede costar a ambas miles de millones de dólares en pérdidas pero que contribuirá a un precio justo de los libros electrónicos, ajustado a sus verdaderos costes y aportando los beneficios reales que deberían tener editoriales y distribuidores digitales, ya que el ahorro entre un libro en papel y un ebook está cifrado entre el 15% y el 30% de su precio de producción.
Apple es el «matón» pero no el «capo»
Pese a que Apple es a quien se le señala con el dedo como un monstruo con afán de acabar con toda su competencia, la realidad es que en Cupertino, si bien no es moralmente aceptable, vieron una forma de aumentar sus beneficios y, pese a todo, su labor de digitalización y comercialización de obras literarias es remarcable. En realidad son las editoriales y el lobby norteamericano de derechos de autor los que pelean por mantener los altos márgenes de beneficios, incluso si tienen que pasar por encima de los derechos de los consumidores.
«Simplemente, no es cierto» afirma Apple
Sin embargo, es la empresa californiana la que tiene que defenderse y podemos leer en Reuters que afirman que el supuesto acuerdo con el mercado editorial, simplemente, no es cierto. De hecho, Natalie Kerris, portavoz de Apple en este proceso, afirma que el lanzamiento de la iBookstore «rompió el monopolio que tenía Amazon» a lo que añade «como en el caso de las aplicaciones, donde se permite a los desarrolladores marcar el precio en la App Store, del mismo modo se permite que los editores lo establezcan para la iBookstore.