El iPhone 5 de Apple aparecerá, según todas las previsiones, a principios del otoño de este año sin que la compañía de la manzana se haya pronunciado sobre ello en ningún momento. La rumorología sobre el aspecto y las prestaciones del iPhone 5 no tiene fin, incluso hemos redactado alguna noticia con prototipos de cómo podría ser exteriormente. Ahora, analizamos cuáles deberían ser las mejoras del nuevo equipo con respecto al iPhone 4S.
Sobre el iPhone 5 hemos escuchado casi de todo, que si va a ser una versión súper mejorada, que si va a ser prácticamente idéntico, que si la pantalla va a ser más grande, que si va a implementar el procesador A6, etcétera. Realmente, los únicos que saben a ciencia cierta cómo será el iPhone 5 son las personas que trabajan en Apple y que, por cierto, firman unos acuerdos de confidencialidad que no nos extraña que no salga un ápice de información. Casi todos los rumores provienen de Asia y de las fábricas de componentes pero son datos parciales ya que ningún proveedor tiene todas las piezas de este puzle.
Lo que sí nos parecería lógico es que Apple realizara ciertas mejoras sobre el iPhone 5 que son las que vamos a comentar a continuación. Para empezar, necesitaría conectividad LTE (4G) algo que ya se ha rumoreado cuando la página japonesa Nikkei Business daba por hecho a principios de diciembre que los nuevos modelos de smartphone, iPhone 5, y de tableta, iPad 3, de Apple, vendrían preparados para funcionar con la red 4G. La noticia saltó cuando el CEO de Apple, Tim Cook, se reunió con la operadora japonesa NTT DoCoMo para alcanzar un acuerdo sobre la llegada del iPad 3 en verano y el iPhone 5 en otoño.
El otro gran caballo de batalla es el procesador A6. Se da por hecho que el iPhone 5 tiene que llegar con el nuevo chip, incluso se ha comentado que la tableta iPad 3, que se espera para el mes de marzo, ya podría implementarlo. El A6 está basado en la arquitectura “Macroscalar”, cuya finalidad es conseguir un uso optimizado y eficiente de las líneas de trabajo del procesador mediante la preparación y organización de instrucciones que puedan ser ejecutadas, en la mayor medida posible, en paralelo, mejorando así la velocidad y el rendimiento del equipo.
El diseño es fundamental
Cualquier persona que conozca del mundo de la tecnología, incluida la página eWeek que también ha publicado sus apreciaciones sobre el futuro iPhone 5, está de acuerdo en que su diseño es fundamental. El iPhone 4S tiene el mismo aspecto que su predecesor eliPhone 4 y parece que es el momento perfecto para introducir nuevos cambios externos, sobre todo porque si se modifica pantalla, procesador y batería, repercutirá en la imagen del equipo. Por otro lado, Apple no puede quedarse en un diseño de 2010 porque hay terminales como el LG Spectrum, que se presentó en enero para Verizon, que llegan al mercado con mucha fuerza. Por tanto, el diseño es fundamental para conseguir el éxito o cosechar un fracaso.
Aunque el éxito de Apple ha sido rotundo hasta la fecha, la compañía no puede estar tranquila. Su principal competidor, Samsung ha conseguido que las ventas de sus dispositivos se disparen y se están peleando por el primer puesto a nivel mundial.
El mundo empresarial
Aunque el iPhone es un terminal utilizado por todo tipo de clientes, incluyendo el segmento empresarial, nunca ha conseguido la fuerza que ha alcanzado, por ejemplo, RIM con sus BlackBerry. Apple debería buscar un enfoque hacia este campo porque es una gran fuente de ingresos, aprovechando además la situación de incertidumbre de RIM. El iPhone 4S comenzó a sacar provecho del cambio de estrategia de RIM, pero el iPhone 5 debería terminar el trabajo.
La última idea tiene que ver con el nuevo CEO de Apple, Tim Cook. La pregunta que nos hacemos es si con el iPhone 5 seguirá llevando a la práctica el legado y las ideas de Steve Jobs o si nos mostrará por fin lo que es capaz de hacer al mando de una de las compañías tecnológicas más emblemáticas del mundo.