De entre todos los estudios conocidos hasta la fecha sobre la relación que puede existir entre las ondas electromagnéticas emitidas por los teléfonos móviles y el cáncer, el mayor se ha estado realizando en Dinamarca desde 1990 hasta 2007, examinando a 358.403 usuarios mayores de 30 años.
Tras analizar los datos recopilados durante todos estos años, los investigadores daneses han llegado a la conclusión de que ninguno de los usuarios de telefonía móvil integrados en el estudio tenía mayor riesgo de padecer cáncer en comparación con aquellos que no usaban móvil. Evidentemente, aunque nos parezca un estudio de grandes proporciones en número de usuarios y tiempo, algunos críticos dicen que este análisis no es suficientemente amplio para considerar los riesgos a largo plazo. Otra de las críticas que se le achaca al estudio, y a otros realizados hasta la fecha, es que no se ha tenido en cuenta de qué manera puede afectar o no a los niños. Existe muy poca información sobre la exposición de niños a los teléfonos móviles.
Pero lo importante para nosotros, usuarios de telefonía móvil, es que los investigadores no han encontrado ninguna evidencia de que existan vínculos entre la emisión de ondas y cáncer. La magnitud del estudio, en usuarios y tiempo, nos da bastante tranquilidad, sobre todo, porque la investigación se ha centrado en usuarios “medio” de telefonía móvil, es decir, en personas que no son grandes consumidores.
Precisamente, el año pasado también se publicaron los datos de otro estudio que tampoco encontró un conexión clara entre teléfono y cáncer, aunque mostraron un posible asociación entre el uso del móvil y un tumor de las células gliales (glioma) en grandes consumidores. Este estudio que incluía a 14.000 personas de diferentes países, además de experimentos con animales, llevó a la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer a incluir la energía electromagnética de los teléfonos móviles como “posiblemente cancerígeno”, una lista en la que también se incluyen otros elementos como el café. La inclusión en esta lista no implica necesariamente un riesgo ya que los móviles no emiten el mismo tipo de radiación que el que uso en medicina o el que se encuentra en otras fuentes, como el radón en el suelo.
Para corroborar los resultados del estudio danés, dos agencia estadounidensenses, una de ellas la Comisión Federal de Comunicaciones, no han encontrado ninguna evidencia de que los teléfonos móviles estén vinculados al cáncer.
Sobre el estudio en Dinamarca
En este estudio, financiado por el Danish Strategic Research Council y en el que han participado más de 350.000 usuarios, la conclusión es que estas personas no tienen mayor riesgo de padecer cáncer que las que no usan la telefonía móvil. A pesar de los datos, los propios investigadores (Instituto de epidemiología del cáncer en Copenhague) han comentado que “no se puede descartar un aumento del riesgo, entre pequeño y moderado, en aquellos grupos de personas que son grandes consumidores”. Lo bueno de este estudio es que ha recogido datos objetivos de los registros de los teléfonos y no se han basado en que la gente tuviera que recordar sus hábitos como usuarios.
El resultado es, cuanto menos, alentador, pero no es el final del camino y el estudio ha recibido algunas críticas. Para empezar, actualmente hay unos cinco billones de personas, tres cuartas partes de la población mundial, que utilizan teléfono móvil. Esto complica la comparación entre usuarios y no usuarios de telefonía móvil. También hemos comentado antes que algunos críticos (MobileWise) dicen que este análisis no es suficientemente amplio en el tiempo para considerar los riesgos a largo plazo ya que los tumores cerebrales pueden tardar décadas en desarrollarse.
Este estudio, el de mayores dimensiones realizado hasta la fecha, viene a apoyar las conclusiones de otros 30 que se han estado realizando en Europa, Nueva Zelanda o Estados Unidos, en pacientes con tumores cerebrales que no usaron el teléfono con mayor frecuencia que las personas no afectadas. En realidad, todo este tipo de estudios se realiza por la preocupación que ha provocado este tema en la población, pero no por el hecho de que los expertos consideren que existen evidencias de conexión entre teléfono móvil y cáncer.
Fuente: Mobile Tech Today