Apple prometía un rendimiento muy prometedor en el nuevo iPhone 4S y las primeras pruebas confirman las palabras de la firma tecnológica. El procesador Apple A5, que por cierto trabajará a 800MHz, ha cumplido con las expectativas al posicionarse en las primeras posiciones en todos los test de rendimento a los que ha sido sometido.
Aunque el iPhone 4S no traerá cambios respecto a la parte estética sí que estará en otra dimensión en lo que respecta al rendimiento. Según las primeras pruebas a las que ha sido sometido, el potencial de su procesador Apple A5 y su GPU PowerVR SGX 543MP2 catapultará al nuevo iPhone a lo más alto, dejando a sus competidores a gran distancia.
Pruebas sintéticas
Los típicos test de rendimiento a los que son sometidos los smartphone no son una herramienta fiable al 100% para catalogar el rendimiento de los terminales, pero sí que ayudan con interesantes datos a calcular su potencial que en la realidad se puede extrapolar en cierto grado al uso del día a día del teléfono. Como viene siendo habitual cuando aparece un nuevo modelo en el mercado, los medios especializados como AnandTech se vuelcan con el repaso y comprobación de sus especificaciones técnicas. En el caso del iPhone 4S, a pesar de que aún no ha salido a la venta, no es una excepción. El equipo del citado portal ha tenido la oportunidad de poner a prueba a la última pieza de Apple y los resultados han sido todo lo impresionantes que su creadora nos indicó en la keynote de su presentación. El iPhone 4S se posiciona como una bestia de la computación móvil gracias a su chip Apple A5 que incluye un procesador Dual Core a 800MHz y su bestial GPU PowerVR SGX 543MP2. Y sí, de esta prueba extraemos que el procesador trabaja a 800MHz, a pesar de que es la misma CPU que la del iPad 2, esta a 1GHz. La decisión de Apple de rebajar la frecuencia de trabajo claramente apunta a motivos relacionados con la autonomía. No obstante, a pesar de la rebaja de rendimiento del 25%, ambos módulos consiguen las más altas puntuaciones respecto a los más destacados smartphone actuales.
Si bien tenemos unas gráficas que hablan por sí solas, merece la pena comentar algunos detalles. En primer lugar comprobamos cómo el iPhone 4S se coloca en el primer puesto en test como SunSpider Javascript Benchmark o Rightware BrowserMark. El resultado se ve muy influenciado por la optimización del navegador Safari y el sistema operativo iOS 5 en general. No obstante, el iPhone 4 con iOS 5 se oculta bajo el octavo puesto en la tabla. El Samsung Galaxy S 2 aguanta el tipo en tercer lugar, solo por debajo de la tableta Samsung Galaxy Tab 8.9 y el propio iPhone 4S. Sobre este orden sería interesante remarcar que con la llegada de Android 4.0 Ice Cream Sandwich las diferencias se recortarán, tal como demuestran las optimizaciones incluidas en el sistema operativo Android Honeycomb de la tablet de Samsung, con un resultado parejo al iPhone 4S, eso sí con una diferencia de frecuencia de trabajo de su procesador de 400MHz.
Lo mismo sucede en el test Geekbench, que mide cuán rápido es el procesador y la memoria de los dispositivos. En este apartado el procesador rebajado de frecuencia y la memoria LPDDR2-800, el mismo módulo de 512MB montado tanto en el iPad 2 como en el iPhone 4S ofrece un rendimiento parejo aunque muy superior al de modelos anteriores como iPhone 4 e iPhone 3GS. Nuevamente nos remitimos a las gráficas de rendimiento para comprender el potencial del nuevo iPhone 4S.
Por último, los chicos de AnandTech han querido mostrarnos el rendimiento gráfico del teléfono de Apple en comparación con modelos como la propia tablet iPad 2, el Samsung Galaxy S 2 o el LG Optimus 3D. Los resultados en esta parcela son igualmente demoledores. De los 42,5fps conseguidos por el Galaxy S 2, el iPhone 4S se eleva hasta los 73,1, solo superados por el iPad 2, que a igualdad de componentes la diferencia de frecuencia decanta la balanza a su favor. De nuevo Apple no mentía en sus pronósticos puesto que la gráfica delata que el iPhone 4S es del orden de siete veces más potente que el iPhone 4. (73,1fps VS 11,2fps).
Por tanto, a falta de pruebas más concluyentes, queda latente que el iPhone 4S, a pesar de repetir diseño, nada tiene que ver en cuanto a rendimiento frente a su versión anterior, el iPhone 4. Lo mismo sucede con los smartphone Android más potentes como el Samsung Galaxy S 2, el cual podría haber estado penalizado por la versión de su sistema operativo. Seguramente la llegada de Android 4.0 Ice Cream Sandwich reduzca las diferencias tal como ha demostrado el Samsung Galaxy Tab 8.9 (con similar hardware). Sin embargo, será el próximo Samsung Galaxy S 3 el encargado de ponerle las cosas más difíciles al iPhone 4S.