En los últimos días fluye por las redes sociales que el proyecto CyanogenMod, basado en versiones modificadas del sistema operativo para smartphone y tablets Android, pasará a ser código cerrado.
Uno de los temas más recurrentes dado el crecimiento de Android y la posición que empieza a tomar en el mercado de los smartphone y tablets es la posibilidad de que Google, su principal desarrollador, decida echar el cierre al código fuente del robot verde. Sin embargo, esa decisión es mucho más compleja de lo que a simple vista parece. Dejando de lado lo que pueda deparar el futuro, nos queremos centrar en lo que sí hace Google, que es mantener aislado el código con el que trabaja para desarrollar las sucesivas versiones de Android. Una vez llega a los teléfonos, el buscador libera su trabajo a la comunidad de desarrolladores. Este “juego”, a pesar de que Android es software libre, es posible por la licencia Apache.
CyanogenMod, sinónimo de personalización
Un ejemplo de la alta personalización de Android la tenemos en el exitoso proyecto de CyanogenMod. Creado por el conocido especialista Cyanogen, recientemente fichado por Samsung, su idea ha ido cuajando hasta convertirse en una comunidad que crea firmware personalizados y actualizados para diferentes modelos del mercado. Compiladas desde cero, estas “ROM cocinadas” incluso superan en rendimiento y funcionalidad a las versiones introducidas por los propios fabricantes. Las constantes evoluciones y versiones, principal motivo de su éxito, habrían acabado por desencadenar la decisión que tratamos en el artículo.
“Tomando ejemplo” del buscador
Y es que en Twitter, personas cercanas al equipo de Cyanogen han empezado a informar sobre un hecho que puede tergiversarse y ofrecer una perspectiva diferente de lo que en un principio es. Esta noticia es que el código de CyanogenMod pasa a ser un proyecto cerrado mientras sus desarrolladores consiguen una versión sistema operativo estable. Esto será posible por la licencia Apache 2.0 y sus condiciones. Imaginamos que esta restricción repercutirá en las versiones Alpha denominadas Nightly ROM, versiones que son sometidas a constantes mejoras hasta alcanzar la un resultado óptimo.
¿Pero, qué implica esto para el usuario final? En principio nada ya que la decisión solo afectará a terceros desarrolladores que utilizan el código de estas versiones prematuras de Android para crear su propia personalización de Android. Una vez acabado el trabajo, al igual que Google, el equipo ahora sí liberaría el código fuente resultante para que terceras personas puedan acceder a éste. No obstante, la aparente contradicción que genera la asociación del software libre (Android) con el código cerrado es motivo de grandes discusiones en la Red hasta el punto de generar una atmósfera de confianza ante la posibilidad de que Google, una vez en lo más alto, opte por cerrar el desarrollo de Android.
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