El reparto del espacio radioeléctrico empieza a tener sus consecuencias en España. Orange, que pagó 563 millones de euros por hacerse con frecuencias en la banda de 800, 900 y 2600MHz mejorará su red y se prepara para ofrecer conexiones ultrarrápidas a través de LTE (Long Term Evolution).
Orange ha apostado de lleno por el mercado español. Tras anteriores inversiones con motivo de la mejora de sus redes, el refarming ha supuesto una importante medida para que en España se generalicen las conexiones LTE o redes de cuarta generación 4G. La operadora ya ha anunciado que Valencia será la primera ciudad en comprobar los resultados de la tecnología que técnicamente puede administrar a los usuarios acceso a la Red a velocidades de hasta 100Mbps.
Fuerte inversión y apuesta por las conexiones ultrarrápidas
La inversión prevista por Orange a nivel nacional pasará, entre otras cosas, por la sustitución de más de 15.000 equipos que son los que actualmente ofrecen banda ancha móvil. En su lugar, la operadora espera tener listas cerca de 5.000 estaciones con tecnología multiRAN. Este cambio supondrá a la compañía un importante ahorro energético cercano al 30%. Además de la eficiencia energética, estos equipos también aumentarán la capacidad de su red pues podrán soportar hasta seis veces más clientes que los actuales, una prestación muy necesaria habida cuenta del crecimiento exponencial del tráfico de datos a través de la banda ancha móvil. De la misma forma, Orange plantea una red más flexible al crear una infraestructura IP que permitirá ofrecer todos sus servicios a partir de la misma red. Con la llegada del 2G, EDGE, y las conexiones HSDPA+ en la banda de 900 y 1800MHz se conseguirá una mejor recepción de la señal. Además, los equipos estarán preparados para ofrecer conexiones LTE en un futuro a corto plazo, tal como tiene previsto Orange. Este paquete de medidas será el que les permita ofrecer conexiones de más de 42Mbps.
Despliegue del LTE o 4G
Los nuevos equipos permitirán a Orange dar cobertura LTE a más del 50% de la población de Valencia y Barcelona, ciudades elegidas para iniciar la comercialización del despliegue del 4G. No obstante, el servicio se irá extendiendo gradualmente a otras regiones en 2012. Este despliegue, junto a los proyectos de Vodafone y Orange podría suponer la estandarización a nivel nacional de conexiones que pueden llegar a ofrecer hasta 100Mbps.