Apple finalmente podría lanzar el tan rumoreado iPad con pantalla de 7 pulgadas en fechas cercanas a la navidad según han comentado varios medios asiáticos como Economic Daily News o el propio DigiTimes, que se basan en los contactos de la firma de la manzana con algunos fabricantes y ensambladores como Compal Electronics.
Desde que saliera al mercado el Samsung Galaxy Tab y otras alternativas con pantalla de 7 pulgadas, se esperaba una reacción de Apple. Nada más lejos de la realidad pues el propio Steve Jobs zanjó el tema alegando que ese tamaño no era óptimo para el uso de una tableta. Cuando parecía que los ánimos se habían calmado totalmente respecto a este tema, ahora varios periódicos taiwaneses ofrecen algunas informaciones que desembocan en un iPad con pantalla de 7 pulgadas.
Posible cambio de estrategia
Apple ha defendido a capa y espada las 9,7 pulgadas como el tamaño referente para sus actuales tabletas, pero nuevas informaciones contradicen la postura de la compañía al indicar que varios ensambladores estarían en condiciones de empezar la producción de otra versión del iPad en la que una de las novedades más destacadas sería la adopción de un display de 7 pulgadas. Detrás de estas filtraciones se encuentran periódicos de reputada trayectoria como Economic Daily News que incluso tienen a sus espaldas el anuncio del primer iPad cuando otras muchas fuentes contradecían al medio taiwanés apostando por un netbook.
¿Evidencias?
Ahora la situación es otra. Con dos modelos en el mercado, Apple estaría dispuesto a redondear su línea de tabletas con otro iPad con pantalla de menor tamaño, tras el acuerdo con Chimei Innolux como proveedor de los paneles IPS, con la misma tecnología que anteriores dispositivos, incluido el iPhone, que permite visualizar la pantalla desde muy diferentes ángulos. DigiTimes también se uniría al lado de la prensa, pues aportó la misma información hace apenas una semana.
Por el momento solo tenemos la palabra de estos medios. Podemos dar por hecho que Apple no soltará prenda, por lo que solo quedaría la opción de filtraciones de personas afines a las compañías asiáticas inmersas en el proyecto para evidenciar en mayor medida la colaboración de ensambladores y fabricantes con la compañía de Steve Jobs.