Es una cuestión de tiempo que los terminales inteligentes se conviertan en sistemas de pago y más cuando analistas de mercado como Juniper Research afirman que un 20% de los smartphones llevaran la tecnología NFC en 2014. Esto significa que unos 300 millones de equipos la incluirán. NFC, Near Field Communication, está llamada a sustituir el actual sistema de pago con tarjetas de crédito.
En pocas palabras, la tecnología NFC permite realizar transferencias inalámbricas de datos seguras en distancias cortas (unos 20 centímetros y también por contacto). Tanto la seguridad como la distancia son dos características ideales para el pago a través de los móviles. Esta tecnología trabaja en la banda de los 13,56 MHz, razón por la que no existe ninguna restricción ni requiere ninguna licencia de uso. Por tanto, se requieren dos dispositivos con NFC para que interactúen mediante campos electromagnéticos de radio: un emisor y un receptor. Este dato, aunque parezca una perogrullada, no lo es, ya que no solo el smartphone tiene que llevar NFC sino también el otro equipo con el que se comunica. Es decir, que los comercios, restaurantes o cualquier negocio que requiera algún tipo de pago tendrán que adaptarse también a este nuevo sistema.
Los usos
Evidentemente, el uso principal es como sistema de pago, es decir, el móvil como tarjeta de crédito o de débito. En esto los japoneses nos sacan ventaja porque ya lo utilizan hace algunos años. Sin embargo, tenemos otros buenos ejemplos en Europa de lo que se puede hacer con el NFC. Así, desde 2003 muchos londinenses han estado usando tarjetas NFC de Oyster para usar los transportes de la ciudad. De hecho, este ejemplo sería extrapolable a un gran número de acciones, desde el uso de las tarjetas de bibliotecas hasta las tarjetas magnéticas de las habitaciones de los hoteles. Para usar el NFC no es necesario abrir ninguna aplicación, como en el caso de los códigos BIDI, simplemente acercas el teléfono o tocas con él, y obtienes la información, por ejemplo, de un producto, o intercambias información con otro smartphone.
Para que el NFC funcione realmente en los teléfonos inteligentes necesita, no solo que los fabricantes estén interesados, también los comercios, las compañías de crédito y las operadoras. Con el brutal desarrollo de los smartphones y el interés mostrado por todas las grandes multinacionales que los fabrican, es posible que 2011 sea el año del despegue del NFC.