Aunque todavía queda por maquillar la decisión para no cabrear en exceso a operadoras y socios afines, Motorola abrirá a los desarrolladores el bootloader de los próximos smartphone que la firma lance al mercado. Una medida que va en consonancia con la decisión tomada por Sony Ericsson hace apenas un mes y que servirá para cargar con facilidad ROM personalizadas.
Parece que la opinión de los usuarios tiene mucho que decir en las decisiones de los grandes fabricantes, al menos en el caso de Motorola, que veía cómo una gran parte de su clientela no compartía el hecho de cerrar a cal y canto el bootloader de sus smartphone. Si hace unos meses veíamos cómo la firma estadounidense tenía planes de blindar el gestor de arranque de sus terminales para evitar la manipulación del sistema operativo, ahora parece que cambian las tornas, para regocijo de los usuarios, que podrían cargar diferentes sistemas operativos modificados y personalizados sin riesgo de “brickear” el terminal.
Una puerta abierta
Poco a poco los fabricantes se van dando cuenta que los usuarios se ven atraídos de forma especial por los teléfonos que son fácilmente modificables a nivel de software y que les permite instalar diferentes versiones de Android según sus gustos y necesidades. Y es que este tipo de actividades va en aumento dado que proporciona al usuario ciertas ventajas que con seguridad no obtendrían del software oficial. No todo el mundo se decantará por aprovechar el root de los smartphone, pero lo que sí parece es que los fabricantes se han dado cuenta que facilitar un terminal fácilmente maleable a nivel de software repercute en el interés de una amplia comunidad de internautas hasta el punto que pueden decantar la compra de un terminal por otro.
¿Por qué es tan interesante esto del bootloader en el Scene?
El bootloader es un pequeño software que se encarga de gestionar el arranque del sistema operativo del teléfono. Está instalado en una memoria en la que por defecto no permite la “escritura” de datos y por tanto no es posible su modificación para “engañarlo” (instalar un recovery) y posteriormente realizar la carga de ROM cocinadas (sistema operativo modificado). Cierto es que después de muchas horas, pruebas y herramientas los desarrolladores casi siempre encuentran el método para acceder y hacerse con el gestor de arranque. Pero este proceso puede ser, sobre todo en la fase inicial, un riesgo para la integridad del terminal. Si Motorola permite a los desarrolladores saltarse este paso, facilitarán su tarea y la decisión de los propios usuarios a modificar su nuevo y flamante smartphone.
Condiciones
Al igual que hiciera Sony Ericsson hace un mes, Motorola liberará el gestor de arranque. Este cambio empezará a implantarse en los modelos lanzados en los próximos meses. No obstante, las reglas del juego aún están por definir ya que esta medida podría afectar a socios de la compañía como pueden ser las operadoras. ¿Cuáles serán las restricciones? Pues no quedan del todo claras, pero las limitaciones podrían afectar en mayor medida a los terminales ofrecidos por las operadoras.
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