La aficción, o lo que algunos llegan a llamar “amor”, por la tecnología y los gadgets a veces juega malas pasadas. O si no que se le digan a este pobre ciudadano chino que se lanzó sin pensarselo dos veces en pos de su querido teléfono y se quedó encajado en la taza del inodoro.
¿Habéis pensando hasta donde llegaríais por recuperar vuestro teléfono? Es cierto que se escucha en muchas ocasiones “si pierdo el móvil, pierdo toda mi vida” y es que ahora llevamos la agenda, los correos, el calendario de cumpleaños, las fotos, etc… en la memoria de los teléfonos y quizás esa sea la razón de que este buen hombre, para más señas habitante de la provincia costera Jiangsu en China, no se lo pensara dos veces y tratara de recuperar su teléfono que había caído en un lugar tan poco adecuado para sus circuitos como es la taza del WC.
De esta forma, nuestro protagonista se empeñó tánto y con tanto ahínco en recuperar su amado dispositivo y vio como se quedaba su brazo encajado en el desague del WC. Como en un cuento infantil, buscó y buscó, pero lo único que encontró fueron dos minutos de gloria en la televisión nacional china, que con una audiencia potencial de 1.000 millones de personas está nominado, al menos por nosotros, al Guiness del ridículo más embarazoso del mundo, donde se ve como es rescatado por los servicios de emergencia con el brazo intacto, un poco menos de dignidad y, desafortunadamente, sin su teléfono que probablemente corrió la misma suerte que el inodoro que tuvo que ser destruido para liberarlo.
Así que, niños recordad, lo que se va por el agujero, no merece la pena recuperarlo ya que entre gigas, pixels y demás características de los teléfonos, no se encuentra la de flotar o ser impermeables, en la mayoría de los casos. La única pregunta que nos corroe es ¿cómo llamó a los bomberos para ser rescatado?