Samsung Galaxy S ha roto esquemas y ha propiciado un éxito rotundo para el fabricante. En Corea del Sur se han vendido más de 500.000 unidades pero el caso es que el operador SK Telecom tiene la exclusiva por lo que Samsung va a crear dos variantes para que otros operadores y usuarios puedan tener una alternativa. Son el Samsung Galaxy U y Galaxy K.
En España lo conocemos por Samsung Galaxy S, en EEUU tienen una versión con algunos cambios estéticos denominada Captivate y próximamente aparecerán nuevas variantes en Corea del Sur. La competencia entre operadoras va más allá de la guerra de tarifas y la venta en exclusiva de terminales como el Samsung Galaxy S puede ser un arma muy efectiva en el mercado de las telecomunicaciones.
Cuestión de exclusividades
La operadora coreana SK Telecom vende en exclusiva el Samsung Galaxy S en Corea del Sur, por lo que si un cliente de otra operadora quiere este modelo, tendría que pasar forzosamente por el aro: hacer una portabilidad y aceptar las condiciones «a capricho» del operador. La estrategia parece que ha dado resultado, ya que en el primer mes de venta al público ya se registraron 500.000 unidades vendidas. El fabricante Samsung quiere allanar un poco el camino en este aspecto y por eso se ha lanzado a crear dos variantes del exitoso Samsung Galaxy S para que otras operadoras puedan tener una alternativa a SK Telecom.
U y K
Samsung Galaxy U y Galaxy K. Así se llamarán las dos nuevas variantes alternativas para los operadores LGU+ y KT. Los nombres, como parece obvio, han sido elegidos por las propias compañías en consonancia con sus marcas. El fabricante coreano podría tener listo el modelo para LGU+ en agosto y el modelo para KT estaría en desarrollo, con lo que se espera que esté disponible en septiembre.
Hay diferencias
Aunque apenas hay detalles técnicos de estas dos nuevas variantes de Samsung Galaxy S, sí que se sabe que ambas contarán con una pantalla de menor tamaño, en torno a 3,7 pulgadas. También contarán con la última versión de Android 2.2 Froyo. Se desconoce el precio de salida, pero dado que sus pantallas son más pequeñas, podrían tener un menor coste que el Samsung Galaxy S.