IPhone 4G : las malas condiciones de trabajo provocan protestas internacionales
La situación no pinta demasiado bien para Foxconn, fabricante del iPhone 4G, que ve cómo la multitud se le echa encima. La muerte por suicidio de otro trabajador en la fábrica de Shenzhen ha colmado la paciencia de la comunidad internacional, que responderá con una manifestación a las puertas de las oficinas centrales de Foxconn en Hong Kong.
Foxconn, reconocido fabricante de componentes electrónicos, está siendo noticia con demasiada frecuencia por un tema un poco escabroso. La ola de suicidios protagonizados por sus trabajadores han alertado a la comunidad internacional, que ha terminado por realizar una protesta en el día de hoy a las puertas de las oficinas de Foxconn, en Hong Kong, tras un nuevo suicidio de un chico de 19 años que saltó al vacío por la ventana. Con este nuevo suicidio ya van nueve, y aunque la firma tiene a su orden 400.000 trabajadores en las instalaciones de Shenzhen, no va a ser motivo para exculpar a la empresa. Lin Thung-hong, portavoz del grupo Estudiantes y Académicos Contra las Malas Prácticas Corporativas, ha recriminado la actitud de Foxconn y exige una investigación de Apple que logre mejorar las condiciones en la factoría.
¿Qué tiene que ver Apple?
Apple es una de las tantas empresas (Dell, HP, Sony, NVIDIA, etc.) a las que Foxconn suministra sus productos bajo encargo. En la fábrica de Shenzhen unos 25.000 obreros trabajan a destajo para cumplir los plazos de entrega de iPod, iPhone e iPad. El simple hecho de trabajar en Foxconn en el área de producción para Apple exige a los trabajadores confidencialidad, por lo que permanecen recluidos en las instalaciones.
Investigaciones independientes
El periódico chino Southern Weekly infiltró hace un tiempo a uno de sus periodistas, que se hizo pasar por un trabajador durante 28 días con el objetivo de investigar las razones de los últimos suicidios. Las respuestas no tardaron en llegar al ver las condiciones en las que trabajaban los empleados. El periodista, de 23 años, expuso que la mayor causa de los suicidios se debía al estrés y desórdenes mentales generados por la rutina de la cadena de montaje y los tiempos expuestos al trabajo. Así, relata que nada más entrar en la empresa se les obliga a firmar un contrato donde renuncian a su derecho de no sobrepasar las 36 horas mensuales de trabajo extra. Todo este esfuerzo por 900 yuan, el salario mínimo de la zona, que equivale a unos 130 dólares (106 euros). Durante el tiempo que permaneció el periodista en la factoría, comprobó que hubo un total de 30 intentos de suicidio. La cadena de producción no se detiene nunca, funciona las 24 horas del día, incluidos los domingos. Son tales las condiciones en las que trabajan que muchos de ellos prefieren enfermar para no tener que asistir al trabajo y así poder descansar. Otro comentario muy llamativo fue el que hacía mención a la popularizada acción de dejar caer objetos al suelo para agacharse y darle un pequeño descanso a las piernas, entumecidas después de horas y horas permaneciendo de pie. La relación entre los obreros es nula, ya que no hay apenas tiempo para hablar entre ellos, incluso se hace difícil diferenciarse en la planta ya que todos visten con la misma indumentaria.
Medidas
Parece que Foxconn ha intentado tomar alguna que otra medida para paliar estos casos, tal como contratar a un exorcista, pero evidentemente no son suficientes. La decisión a tomar va más allá, y tiene como consecuencia pérdidas económicas para ambas partes, como por ejemplo que Apple de mayor margen de tiempo para las entregas, pero todos sabemos que esto es imposible y es la pescadilla que se muerde la cola. Las compañías reconocidas recurren a fabricantes como Foxconn porque saben que la mano de obra es extremadamente barata y las condiciones y legislación favorecen la explotación, y que no tiene otra consecuencia más que un margen de beneficio mucho mayor para las empresas extranjeras.